Skip to content

Homero Pumarol: Poemas en el original en español.

MARINA

Veo por tu ojo de muerto que no estás cansado,
veo por la luz de tu cadáver que aún no ha sido suficiente.
Eres tu propia música y tu propio silencio,
tu principio y tu fin,
tu propia mano acariciándote el rostro,
secando el sudor de las estaciones,
esparciendo olas sobre la espalda de la tarde.
Yo crecí en esta ciudad que te mira obscenamente y no te reconoce,
yo crecí en esta ciudad que se ha quedado sola por darte la espalda,
entre muros y árboles y rostros que parecen reales,
que se han empeñado únicamente en parecer reales.
Sospecho en tu voz quebrada tu memoria infinita,
sospecho que no te cansa demasiado estar solo,
ser tu propia sombra, tu propia voz, tu propia memoria.
Eres un zapato siniestro,
un viejo zapato que ha levantado la frente este domingo,
iluminando estos muros, estas calles,
estos rostros que parecen reales.

ESTE POEMA

De vez en cuando vuelvo a leer este poema.
Me gusta, es corto y fácil de olvidar.
No tiene asunto, anda rápido, no tiene tiempo.
Uno llega al final buscando otra cosa.

MILES AWAY

Una trompeta negra vuela
a través de las paredes
de un edificio vacío.

Va más rápido y más lejos
que esta pobre noche de concreto
con todas sus ventanas rotas y bombillos.

El polvo en el suelo es renovado,
letras saltan de los libros viejos
y ahora cada objeto habla del dulce
y dorado olor del maravilloso sonido.

¿Qué haremos cuando pare?,
pregunta el clavo a la pared.
Yo no sé, yo no sé, dice el martillo.

¿Qué haremos cuando pare?,
repiten las botellas, yo no sé,
llenando los pasillos y las escaleras.

FIN DEL CARNAVAL

Ha terminado el desfile militar
y sólo vagabundos pasean por el malecón
que ahora es un callejón donde nadie desearía morir.

Este año hubo fuegos artificiales
y en su discurso el Presidente
supo sacar lágrimas y aplausos
y un minuto de silencio por los tres
pilotos muertos en las piruetas aéreas.

Ha terminado el desfile militar,
se acabaron los redobles,
los cañonazos patrióticos
y la marcha de caballos de botas lustradas.

¿De dónde habrán sacado tantos uniformes?
¿Tendrán que lavarlos y devolverlos
esta misma noche o mañana por la mañana?
¿Qué pasará con los hombres rana
y con el nuevo escuadrón SWAT el resto del año?

Treinta mil uniformados
saludaron la tarima presidencial.
Ahora, cuando sólo se escuchan
papeles arrastrarse por las calles,
¿Qué camas acogerán tal contingente?

COMPOSICIONES

Composición 6
Como la cabeza achicharrada
del fósforo entre las colillas,
sobre la tibia ceniza del cenicero,
con su débil torre de humo
y su pequeño resplandor amarillo,
hay un hombre sentado entre los árboles,
sobre los arrecifes.

Composición 7
Cuando se precipita por las chimeneas
dispuesto a llenar el cielo
de chorros amanerados,
el humo lechoso hace estirar el cuello
de toda la industria.
Los trazos pueden verse claramente
en el lomo desnudo del Ozama
que embarrado de aceite como un mecánico
tras escuchar la sirena de las seis en punto
corre a todo dar a emborracharse.

Composición 12
La noche envolvió al mar en silencio,
como la neblina esta calle,
tomando primero la esquina con cautela.

Composición 13
Esta voz es un lugar
donde me quedo a escuchar
cómo tropieza el viento
con rincones, objetos y aristas,
cerrando puertas y ventanas,
abriendo pequeños remolinos;
un lugar definitivamente en la noche,
donde me muevo como una mecedora
cuando en la casa no hay nadie.

Composición 15
La primer vez que leí The River-Merchant´s Wife
creí que lo había escrito el propio Pound.
“He´s sure a great deal of a poet”, I thought.
Luego supe que era una traducción
bastante libre del poema de Li Po.

Hay en el libro un retrato
en el que un borracho sostiene
al poeta chino por los hombros.
Hay algo descompuesto en el rostro
triste y alegre del poeta,
oculto al fondo de los ojos
como al fondo del vocablo Personae.

LA REPÚBLICA

En la plaza pública, el Ministro de Cultura
reveló los nombres de los poetas escogidos
para cantar los nuevos mitos de la ciudad moderna.
Rápidamente se levantaron estatuas en su honor
y las mujeres lloraron extasiadas
cuando el congreso para continuar la farsa
los declaró malditos.
Quedaron así iniciadas las fiestas, los banquetes,
las orgías y demás prebendas de la gloria.
Mientras me alejo a toda prisa
por odiosas avenidas y túneles,
con la cabeza descubierta, sin pelos ni laurel,
pienso que si el año que viene no tengo mejor suerte,
cuando otra vez regrese a la ciudad,
será mejor que busque otro oficio.

The English translations by Hoyt Rogers are here.

Subscribe
Notify of
guest

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x